Bajo el seudónimo de Pezones Revueltos se esconde María Bueno, una diva que, harta de las normas y convenciones que censuran diariamente la libre expresión de la mujer, decidió dedicar a este tema su trabajo más importante hasta la fecha. En él explica cómo las chicas no queremos ser lo que se espera de nosotras. No queremos dedicar nuestros días a gustar, agradar y servir. Y ahora lo sabemos más que nunca. Hoy hablamos de Manual de supervivencia para divas, la ópera prima de nuestra ilustradora que está suscitando halagos y críticas por doquier.
¿Cómo te sientes al dibujar? ¿Lo consideras trabajo, pasión, obsesión o hobby?
Me siento en mi mundo. No, nunca lo he considerado trabajo; es mi hobby, mi forma de desconectar y mi pasión desde siempre.
¿Cuándo, cómo y dónde se hace la magia? Descríbenos un poco tu proceso creativo.
Es difícil. Supongo que entre música, folios, velas y algo de olor a fresa, entre las ajetreadas calles de Madrid. Mi proceso creativo es simple, y creo que no muy diferente al resto. Mi cuarto, mi ordenador, mi música sin dejar de sonar y velas. Si a esto le añades algo de tarde nublada o noche de lluvia: día diez.
Los hay que no pueden concentrarse sin café o cigarrillos, y hay otros que dibujan tumbados. ¿Tienes alguna manía en especial?
Sí, dibujo a ordenador, siempre con mi música y, si es lienzo o papel, descalza y en el suelo.
¿Cuál es tu ilustradora favorita y por qué? ¿Tienes alguna corriente artística predilecta?
Creo que la portada de mi libro dice tanto con ese guiño… ¡Me parece increíble el ‘anti-arte’, por ejemplo!
Pezones Revueltos: un seudónimo con trasfondo manifiesto. ¿Cómo llegó María Bueno hasta su nombre artístico?
En un restaurante, con una carta en la que figuraban huevos revueltos, y mucha molestia por la eliminación de los pezones (femeninos) en Instagram.
Vivimos el pleno apogeo de las redes sociales. ¿Crees que han sido fundamentales a la hora de divulgar tus obras?
Sí, por supuesto. Mi trabajo actualmente depende de ellas.
Acabas de publicar tu Manual de supervivencia para divas. ¿Cuánto tuviste que esperar para que este hijo revoltoso viera la luz? ¿Qué acogida está teniendo hasta el momento?
Buf, un año. Está teniendo una acogida fantástica. Estoy muy contenta, la gente lo compra y me envía imágenes a Instagram. Además el público me sorprende, son chicas muy diferentes.
¿A partir de qué década dirías comienzan a imponerse las divas? ¿Se puede ser diva y princesa a la vez?
Creo que siempre han existido. Otra cosa diferente es que se dejen ver o que saquen eso que las hace ser unas divas.
Estamos en un momento en el que el feminismo está en boca de todos, y precisamente por eso existe el riesgo de confundir o no entender en qué consiste realmente. ¿Qué es para ti? ¿Por qué crees que son necesarios trabajos y libros como los tuyos?
Me resulta difícil responder a esto… Para mí feminismo es quererse, valorarse por encima de todo y todos, hacer lo que te da la gana sin dañar al resto, saber lo que vales y no dejar que nadie te haga de menos, disfrutar de tu cuerpo al mirarte al espejo y al vestirte. Son como pequeños ‘Pepito grillos’ que de vez en cuando se cuelan en tu oído y te dicen: “Ey, nena, que no pasa nada por enseñar un poquito de culo.”
Llega a tus oídos la noticia de que un ídolo ha recomendado tu libro. ¿Quién te gustaría que fuera?
¡¡¡Alaska!!!
Vemos que poco a poco comienzas a sacar tu línea de ropa. ¿Cuál es tu vínculo con la moda? ¿Esperas involucrarte más en ella en el futuro?
Sí, pero va despacito; es difícil comenzar. La moda va en paralelo al arte. Para mí van juntos, me resulta imposible separarlos. Y sí, claro que espero seguir con ella en el futuro. Quiero terminar de estudiar diseño gráfico y formarme más en moda.
¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Alguna cosa que nos puedas revelar?
Un nuevo apartado en mi tienda online con ropita vintage customizada, y algo relacionado con la fotografía.
